martes, 27 de marzo de 2012

Magia

         En algún lugar de éste universo, en algún lugar del planeta tierra habita una gran fuerza, es algo inexplicable, hace algunos años era algo muy común entre nosotros los seres humanos, ahora ya casi no se ve, aunque aun vive. En nosotros vive esa magia que nos hace respirar por alguien, que nos hace vivir por alguien, o por nosotros mismos. Nadie es capaz de explicar esa fuerza, es un poder enorme, capaz de encender mil soles y darle brillo a millones de estrellas. Es vida para quien vive, es un hermoso paisaje para el artista y es excelente musa para el escritor. En realidad, nadie puede saber qué es, que es esa fuerza que nos lleva al lugar más recóndito y perdido en el universo y es capaz de traernos de vuelta a la tierra en tan solo segundos. Muchos saben de lo que es capaz, pocos quieren creer, es magia y cada mago define la calidad del truco, aunque es simple y contradice aquel dicho que dice "Ver para creer" en este caso, tienes que creer para verla. Es magia oculta en corazones, es realidad oculta en quien ama.

Es magia lo que le da vida a nuestros cuerpos; es magia lo que nos hace seres perfectos aun contando con nuestros defectos.

Como dos personas capaces de darle vida a su magia, de hacerla visible. Jóvenes aun y apenas intentaban comprender la vida, se conocieron a causa del destino, y aunque es algo poco común en estos "tiempos de cólera", hicieron magia sus almas. La vida para alguno ha sido muy dura, llena de aciertos y desaciertos, dolor a causa del destino que Dios tiene escrito para él, aunque agradece cada segundo de aire y la magia que mantiene viva en su corazón. Por otra parte está una vida poco dura, el amor de una familia y las ganas darle amor a la suya. La vida nos trae algunos momentos de magia, magia que nos llena de alegría, es magia la felicidad que invade nuestro cuerpo al poder mirar a los ojos a esa persona. Algunos pasamos años buscando explicaciones de la vida, el por qué de muchas cosas que no tienen respuesta. Perdemos la vida buscando eso que está frente a nuestros ojos, y nos toca entender que no debemos pasar la vida buscando respuestas sin saber de donde viene la pregunta. 

Somos magia para hacer vida; somos vida para hacer magia.

Buscándole sentido a aquel poder inmenso que me había llevado a aquellos lugares donde amor era lo único que se respiraba, me di cuenta de que esa inmensa magia que se apoderaba de mi corazón y cada espacio de mi cuerpo se llama amor, que la única fuerza capaz de hacernos respirar sin razón y sonreír de tristeza se llama amor. Que no hay magia que mantenga vivo nuestros corazones si no hay amor que mantenga viva esa 
magia.

Respiré, me detuve en el tiempo y entendí. Grande es el poder de Dios, grande es el amor que Dios nos tiene, he ahí su fuerza. Grande es el poder del amor, infinita la magia que lo mantiene vivo. Hagamos magia nuestros corazones y mantengamos vivo nuestro amor.

domingo, 18 de marzo de 2012

Five years ago.

Hoy soy tan feliz de estar aquí, soy feliz porque está, porque sé que ahora nunca voy a perderla. Hoy, hoy es día de sonreír, no hay motivos para estar tristes. Hoy, cuando la vida me demuestra que si puedo seguir adelante le regalo mil sonrisas a todas aquellas personas que han estado conmigo y nunca me han dejado caer. Éste no es un escrito dedicado a aquel domingo 18 de Marzo, este es un escrito dedicado a los 5 años transcurridos después de aquel inolvidable domingo. Hoy me alegro de estar aquí. 

Hay veces que sentimos que de repente se nos va la vida en un abrir y cerrar de ojos, hay veces que sabemos encontrarla de nuevo. Me alegra decirles que la vida no se va si tu no la dejas ir, que de tu vida será lo que tú hagas con ella. Que felicidad me da que ella esté en aquel lugar a donde todos queremos ir, que felicidad que esté mejor allá que aquí. No me entristezco, solo me dan ganas de dedicarle algunas lágrimas. Y no son lágrimas de tristeza, son lágrimas de felicidad, porque cuando me doy cuenta que sigue estando es cuando noto que morir no es dejar de estar, sino dejar de sufrir.

Gracias a Dios siento dolor en mi corazón, aunque es también gracias a el que en éste momento me permito ser feliz y estar donde estoy. 

Si algún día llegara a verla de nuevo, caminaría lento hacia su brazos, perderme unos segundos en su mirada y por último le diría "Gracias, porque por ti lo he logrado todo. Bailemos juntos y celebremos que sigues viva en mí. Te amo".