desperté en tus labios, caminé por tu sonrisa
nadé en el mar de piel que encontré bajo la brisa.
Recorrí los aires del cielo de tus ojos,
hasta llegar a aquel lugar donde estuvimos solos,
viendo estrellas y en la más brillante entre todas ellas,
me senté mientras por tu cuerpo iba dejando huellas y que
bellas,
esas cositas que por ti sentí cuando junto a ti,
pude decir que fui feliz, o lo soy,
porque no niego que a tu lado estoy
Sé que estaremos juntos aunque tal vez no sea hoy
Y voy, dando pasos hacia ese mañana donde en la mañana
Despertemos juntos en la misma cama
y, ¿que ganas no? De envejecernos dándonos un beso eterno
y que viajemos a otro mundo tan solo con vernos.
Nacer, crecer y envejecer mirándote a los ojos, y cuando estemos solos
Hacerte más que tuya. mi mujer.